Cali, 2 de Septiembre del 2019
En entrevista con el diario EL CALEÑO, el candidato a la Alcaldía de Cali, Fernando Toloza, contó aspectos inéditos de su vida, y explicó por qué quiere ser el primer mandatario de la ciudad que lo acogió, y que él ama tanto.
En el diálogo, Fernando Toloza recordó que la grandeza de la "Sultana del Valle" está en ser una ciudad de inmigrantes, acogiéndolos y brindándoles oportunidades a todos. Anotó cómo este "cruce de caminos", atrajo en diferentes momentos de su historia, a poblaciones desplazadas del litoral pacífico, de la región paisa, del Cauca y Nariño andino, así como a comerciantes, emprendedores y grandes multinacionales.
Cali para muchas de sus generaciones, significa una segunda oportunidad de la vida, lejos de la violencia, la exclusión y la extrema pobreza. Una ciudad que brinda la oportunidad de cumplir los sueños y vivir mejor.
Por ello Fernando Toloza ama a Cali. Porque la capital del Valle del Cauca lo acogió, cuando llegó de su natal Iscuandé en el pacífico nariñense, y le permitió a él y después, a toda su familia, salir adelante.
Inicialmente, a sus 16 años, llegó al recién creado barrio El Retiro. Le tocó trabajar y terminar su bachillerato en la jornada nocturna. Luego, como cientos de miles de colombianos, se graduó en el SENA, algo que lo enorgullece porque le permitió adquirir más conocimientos en el campo de la construcción, llegando incluso, años después, a crear su propia empresa en el sector.
Pero escuchemos de la propia voz de Fernando Toloza, su testimonio en este capítulo de su vida.
El candidato a la Alcaldía de Cali, Fernando Toloza, vivió el proceso de todos los migrantes del mundo cuando llegan a un sitio nuevo y desconocido. Afortunadamente para él, tenía el apoyo de su tío quien le mostró los "ires y venires" de Cali: cómo es el transporte, cuáles calles son peligrosas y cuáles no, dónde se puede comprar más barato, etc.
Con el tiempo, y gracias al liderazgo innato de Toloza, él mismo empezó a liderar redes de apoyo para los nuevos migrantes del pacífico, hasta el punto de conformar una nutrida colonia en Cali. Sin saberlo, esa fue su primera experiencia política, organizando a los miembros de su comunidad para mejorar las condiciones de vida de todos.
Dicha organización no pasó inadvertida a los políticos, de tal forma que un aspirante al Concejo por el partido Conservador le propuso trabajar con él, a cambio de promover inversiones en el barrio. Sin embargo, esas inversiones nunca se hicieron. Para la siguiente elección volvió el mismo político, y a pesar de las reticencias de la organización, decidieron volver a apoyarlo. Pero en esa segunda ocasión, el político "se quemó".
Después de esa experiencia los amigos le propusieron a Toloza que él fuera el candidato de ellos al Concejo. Lo consultó con su familia y decidió tocar las puertas del Polo Democrático, en un momento en donde dicha organización se estaba conformando. Le dijeron que tenía que competir en unas elecciones internas y sacó 3800 votos, lo cuál fue una sorpresa porque su nombre les era desconocido.
Ya en la lista oficial al Concejo, cuenta Fernando Toloza, que "pagó todas la novatadas", porque hizo su trabajo con la gente, pero confiando en la organización interna del partido, no veló por sus votos en el día de las elecciones. Según sus cuentas tenía más de 6 mil votos, pero en las urnas sólo le aparecieron 600. Al final, su capacidad de negociación fue limitada, dando como resultado la imposibilidad de promover las inversiones que necesitaba su comunidad.
Si no era con la "derecha" del partido Conservador, ni con la "izquierda" del Polo, había que intentar por otro lado, manifestó Toloza. Así surgió la posibilidad de trabajar con otro grupo político que tenía como bandera la reivindicación étnica: El MIO.
En dichas elecciones Fernando Toloza sacó tres mil votos, aunque sus cuentas le daban mucho más. ¿Esta vez cuál fue su aprendizaje? Nos menciona que estuvo muy atento en pedir testigos a la organización para cuidar los votos, pero no tuvo en cuenta que ellos fueron enviados a sitios de la ciudad en dónde él no tenía votación. ¿Resultado? Muchos de sus voticos se volvieron a perder.
Sin amilanarse por la adversidad, decide no volver a trabajar con los partidos tradicionales. Logra unir a varios ex aspirantes "quemados", junto con el politólogo Mauricio Pacheco, y formar un "colectivo de excandidatos vallecaucanos". Pero tenían un inconveniente... la personería jurídica. Y para ello, se lanzan a recoger firmas para las elecciones al Congreso. Lograron recoger 119 mil firmas por otro candidato de dicha colectividad. Y el día de la inscripción les colocaron problemas con la póliza. De nuevo, se frustró otra posibilidad.
Para las elecciones del 2015, Fernando Toloza decide lanzarse a la Alcaldía de Cali por firmas. En este proceso, se dio la oportunidad de trabajar con el Partido MAIS, quien acababa de obtener la personería jurídica. Sin embargo, y a pesar de haber consolidado la unión, por decisiones y disciplina de partido, tiene que aplazar su aspiración hasta que, cuatro años después, finalmente logra el aval oficial para hoy en día ser el candidato a la primera magistratura de Santiago de Cali.
Como puede deducirse de esta historia de vida, el candidato a la Alcaldía de Cali Fernando Toloza lleva muchos años recorriendo las calles y conociendo los problemas de la ciudad. Posee un enorme conocimiento de la "Política Real", como dirían los estudiosos del tema, y tiene a su haber un amplio tejido social que lo respalda.
Por su conocimiento de la ciudad, por su tesón, disciplina y por las comunidades que durante décadas han depositado su confianza en él, puede afirmarse que Fernando Toloza es un serio candidato al primer cargo de la capital del Valle.